Una infraestructura obsoleta es la puerta de entrada a los hackers
Los hackers son uno de los mayores enemigos de nuestra Era. Y, según los últimos análisis, la desinformación y una infraestructura obsoleta parecen ser las causas de la mayor parte de los ciberataques. No disponer de la tecnología necesaria para poner freno al trabajo de los ciberdelincuentes puede ocasionar graves daños.
Los hackers han aumentado sus ataques durante la pandemia
La crisis del COVID-19 ha demostrado a grandes y pequeñas empresas la importancia de protegerse en Internet. Los hackers han aprovechado un momento de vulnerabilidad para perpetrar diferentes tipos de ciberataques.
Durante el mes de abril, los equipos de seguridad de Google detectaron 18 millones de intentos diarios de ciberataques (malware y phising bancario) relacionados con el coronavirus.
Por su parte, Microsoft detecta cada día 60.000 mensajes con archivos o enlaces maliciosos vinculados al virus y advierten de que los ciberdelincuentes están aprovechando la vulnerabilidad de los usuarios durante la pandemia sanitaria para tener más éxito en sus ataques.
De hecho, el peligro de un ciberataque no es tanto por el acceso a la información, sino por dar entrada y control a ciertos sistemas que pueden dañar gravemente la vida de millones de personas. Un estudio de Bitdefender reporta que, durante la crisis del COVID-19, los sectores más afectados por estos ataques fueron:
- Retail
- Transporte
- Industria
- Organizaciones sanitarias
- Energía
Todos ellos son un tipo de infraestructura crítica que es necesaria para el mantenimiento de la calidad de vida de toda la sociedad. Entonces, la pregunta que deberíamos hacernos es, ¿cómo garantizar la ciberseguridad de este tipo de infraestructuras?
La mejor arma contra los hackers: la protección
Si 2018 cerró como el primer año en la historia donde más de la mitad de la población mundial (3.900 millones) estaba conectada a Internet, según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), ahora se espera que esa cifra se incremente en poco tiempo. En el año 2023, habrá 29.300 millones de dispositivos electrónicos conectados y la mitad de ellos serán objeto del IoT.
En un mundo cada vez más conectado, ¿cómo podemos garantizar la ciberseguridad en las infraestructuras críticas?
Una encuesta realizada a 600 directores de ciberseguridad de compañías con infraestructuras críticas de todo el mundo, muestra que más de la mitad (54%) ha experimentado ataques de gran escala, según el estudio de la empresa de seguridad McAfee. De media, el coste de la inactividad por los mayores incidentes es de 6,3 millones de dólares al día.
Tener soluciones y herramientas que analicen el entorno y prevengan los ataques es primordial para frenar el trabajo de los hackers. De ahí la importancia de las sinergias entre los conocimientos y experiencias de grandes empresas en materia de ciberataques. Una buena protección es el mejor arma contra un hacker.
Las empresas españolas se alían contra los hackers
Siemens y Telefónica han firmado un acuerdo de colaboración para aportar soluciones integrales de ciberseguridad IT/OT con las que acompañar a sus clientes en el camino de la transformación digital.
Gracias a esta propuesta conjunta a lo largo de toda la cadena de valor, se dará respuesta segura a los desafíos de conectividad inherentes a la digitalización, garantizando al máximo la robustez de las instalaciones y de las redes de comunicaciones y minimizando el impacto de cualquier posible ciberataque.
Siemens Digital Industries aporta su tecnología y servicios de consultoría/auditoría incorporando productos digitales de alto valor añadido, tanto en el terreno de los componentes de red industriales como en el área de los controladores y sistemas de visualización, ofreciendo adicionalmente un bastionado de estos equipos, una comunicación encriptada y una realización de backups de datos y programas, para conseguir en definitiva sistemas resilientes.
Por su parte, Telefónica ofrece su amplio portfolio de servicios de seguridad y toda su amplia experiencia en el ámbito IT para complementar el diseño del plan de seguridad del cliente y actuar en el caso de que se detecte cualquier vulnerabilidad gracias a que se están supervisando en tiempo real las infraestructuras.