Qué es el Gas Natural Licuado y cuáles son sus aplicaciones
El Gas Natural Licuado (GNL) es el elemento procesado que se obtiene enfriando el gas natural a -161 grados y que, posteriormente, se convierte en un líquido parecido al agua. Se trata de un combustible inodoro e incoloro que no es tóxico ni corrosivo, por lo que no da problemas en su transporte.
Esta semana, el gas natural licuado ha estado en boca de todos por la presentación en la provincia de Oviedo del primer tren propulsado por este combustible. Este proyecto tiene como objetivo probar la eficacia y ventajas de este tipo de gas para la movilidad. Se trata de un elemento mucho más barato y menos contaminante que diésel tradicional.
Ha sido la primera experiencia con un tren de estas características en todo el mundo, por lo que asentará las bases de un futuro transporte más respetuoso con el medio ambiente. Así que utilizar trenes de gas licuado en los lugares en los que no sea posible la electrificación de las vías, se convierte en una posibilidad tangible.
De hecho, se prevé que gracias a la propulsión de gas natural licuado las emisiones de dióxido de carbono se reducirán entre un 20-30%, y entre un 60-80% las de óxidos de nitrógeno, mientras que prácticamente se eliminan las de azufre.
Diferencias entre el gas natural y el gas natural licuado
Gracias a su cambio de estado (de gaseoso a líquido), el Gas Natural Licuado se convierte en la mejor opción entre los combustibles fósiles ya que:
- Al transformarlo en líquido, el GNL ocupa hasta 600 veces menos espacio que en su fase gaseosa. Así, al ahorrar en espacio, pasa a ser el gas más barato de transportar.
- Es el combustible fósil con menos impacto medioambiental. Gracias a la alta relación de hidrógeno-carbono en su composición, cuando se producen fugas, este se disipa en el aire. Así, no contamina ni el suelo ni el agua.
- Además, si su uso reduce las emisiones de CO2 entre un 20-30%. Por lo tanto, cuanto más aumente su uso, menos gases de efecto invernadero se emiten a la atmósfera.
Aplicaciones del Gas Natural Licuado (GNL)
A pesar de que el Gas Natural Licuado se descubrió en la década de los 60, es ahora cuando está en auge. Es importante difundir sus aplicaciones y ventajas para concienciar sobre su importancia.
El GNL es un tipo de combustible alternativo para impulsar todo tipo de transporte ya sea por tierra, mar o aire. Un buen ejemplo de ello lo encontramos en el puerto marítimo de Barcelona. La ciudad condal ha puesto en marcha con éxito la primera conexión eléctrica a barco desde muelle a partir de un motor de gas natural. El objetivo del proyecto del Puerto catalán es la sustitución de los motores auxiliares de la nave por unidades móviles de GNL que proporcionan electricidad al barco.
Este proyecto, pionero en Europa y gracias a la tecnología de Siemens, quiere ser una solución versátil y flexible para reducir las emisiones en los puertos ya que ha sido diseñado para ser eficiente y con unos costes muy reducidos, con el objetivo que pueda ser aplicable en cualquier barco y en cualquier puerto.
Para Siemens, es esencial cuidar del medioambiente y asegurar un futuro sostenible. La Industria 4.0 y las Ciudades Inteligentes son los proyectos en los que hace más hincapié, por lo que es natural que lleve apostando por el gas licuado varios años.
Algunos ejemplos son la planta de GNL en Pensilvania que se puso en marcha a principios del año pasado o el buque FSRU Toscana para el almacenamiento y la regasificación.