¿Por qué los edificios inteligentes son más sostenibles?
Pasamos entre el 80% y el 90% de nuestras vidas en edificios, espacios que tienen un impacto medioambiental muy elevado. Afortunadamente, la tecnología ya está transformando nuestro presente para sentar las bases de un futuro mejor y los edificios inteligentes se han convertido en una gran oportunidad por varios motivos. Por ejemplo, posibilitan una mejor gestión de los recursos reduciendo los consumos energéticos y minimizando el impacto en las ciudades.
En el día a día, los edificios son más que simples estructuras físicas; son el escenario principal donde transcurre la mayoría de las actividades diarias. Desde el amanecer hasta el anochecer, ya sea en el hogar, la oficina o cualquier otro espacio cerrado, pasamos la gran mayoría de nuestro tiempo dentro de ellos, por lo que es importante que sean zonas en las que la digitalización y la sostenibilidad vayan de la mano.
No vamos a dejar de utilizar los edificios. De hecho, según la ONU, la cantidad de personas que vivirá en ciudades será todavía mayor. Teniendo en cuenta esto, ¿por qué los edificios inteligentes son más sostenibles? ¿Cómo se pueden optimizar para mejorar la calidad de vida de las personas y, al mismo tiempo, reducir su impacto en el medio ambiente?
¿Qué se considera “edificio inteligente”?
Según el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, iniciativa que lidera la sostenibilidad empresarial en el mundo, los edificios inteligentes o Smart Buildings son estructuras que hacen uso de la conectividad inalámbrica, los sensores y el IoT (internet de las cosas) para analizar datos y optimizar la gestión, el uso de esta tecnología automatiza sistemas como el acceso, la iluminación o la climatización.
Dentro de esta definición se incluyen todas las tipologías de edificios, tanto para su rehabilitación como para la nueva construcción. Museos, oficinas, hoteles, hospitales, bancos, casas, etc. Todos estos forman parte de nuestro día a día y todos son tienen la opción de convertirse en edificios inteligentes. ¿Cómo? Un edificio inteligente debe tener un sistema de control totalmente integrado y debe ser seguro, flexible, ergonómico y eficiente en el consumo.
A partir de diferentes tecnologías innovadoras, los Smart Buildings logran cumplir con estas características y, por tanto, son capaces de reducir su impacto medioambiental, ayudando a transformar el presente hacia un futuro más respetuoso con el medio. Por eso, un edificio inteligente es más sostenible.
4 beneficios de los edificios inteligentes
Convertir los edificios en inteligentes no solo conlleva ventajas en cuanto al cuidado del medio ambiente, sino que incluye una gran variedad de beneficios. Estos son 4 de ellos:
- Eficiencia energética: Este tipo de construcciones utilizan sistemas de automatización para optimizar el consumo de energía (desde sensores, sistemas de iluminación, hasta climatización inteligente…).
- Ahorro económico: Automatizar los diferentes sistemas puede suponer una mejor gestión de los recursos, lo que implica un ahorro de costes tanto a nivel industrial como particular.
- Mejora de la productividad: Utilizar una Iluminación adecuada, tener un control real de temperatura o contar con sistemas de gestión del espacio son claros ejemplos de cómo estos edificios inteligentes contribuyen a crear un ambiente más cómodo y eficiente.
- Seguridad: Los Smart Buildings suelen contar con sistemas de seguridad avanzados, como sistemas de acceso controlado o alertas automatizadas, lo que ayuda a mantener un entorno seguro para las personas que lo utilizan.
Por lo tanto, los edificios inteligentes son más sostenibles e incluyen una gran cantidad de beneficios que los convierten en una opción muy atractiva.
Edificios Inteligentes: tecnología y sostenibilidad de la mano
Tal y como explica la Comisión Europea, los edificios son los responsables del 40% del consumo energético de la UE, con el 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas durante diversas etapas de su ciclo de vida:
- Durante la construcción, es necesaria una gran cantidad de energía para la extracción de materiales, el transporte y el proceso de construcción en sí.
- La fase de uso también contribuye, por ejemplo, a través del consumo continuo de energía para calefacción, refrigeración e iluminación.
- Y el proceso de renovación y demolición de edificios genera emisiones nocivas al medio, ya que la gestión de residuos puede liberar gases contaminantes.
Precisamente por eso, es prioritario mejorar la eficiencia energética en el sector de la construcción y promover prácticas sostenibles. ¿Cómo? Con la tecnología adecuada y estrategias como la implementación de estándares de construcción sostenible, la promoción de energías renovables o la mejora de la eficiencia energética en la fase de uso.
A través de la digitalización y las soluciones innovadoras de compañías de diferentes sectores, los edificios inteligentes ya son una realidad.
Así convierte El Corte Inglés sus centros en edificios inteligentes
Cada vez son más las organizaciones que apuestan por la digitalización de sus edificios, con el objetivo de hacerlos más inteligentes y sostenibles. Un ejemplo de ello es El Corte Inglés, conocido grupo de distribución, que ha logrado reducir su huella ambiental mediante la implementación de una solución digital de Siemens Smart Infrastructure.
La compañía lanzó un programa de eficiencia energética en 2020 centrado en áreas clave como la sostenibilidad, el consumo y la eficiencia energética. Con la colaboración de Siemens, El Corte Inglés ha logrado reducir un 15% del consumo de cuatro de sus centros gracias servicios de optimización energética basada en análisis de datos.
Las soluciones digitales de Siemens se implementarán en 16 centros más del grupo con el objetivo de ahorrar costes operativos en HVAC. A través de esta innovadora solución que forma parte del Programa de Servicios Energy & Asset Performance de Siemens y utiliza el análisis de datos en la nube para detectar oportunidades de mejora en diferentes equipos, El Corte Inglés espera lograr una reducción mínima en el consumo de energía por edificio, optimizar el mantenimiento de los edificios y mejorar la experiencia del cliente.
Si quieres conocer más sobre este caso de éxito, puedes acceder a este enlace.