Oktoberfest: “O’zapft is!» y que empiecen las fiestas
Todos los años y durante dos semanas la ciudad de Múnich se viste de fiesta en ocasión del Oktoberfest. Se trata de una celebración que tiene lugar desde 1810 para conmemorar las bodas del príncipe Ludwig I y la princesa Therese von Sachsen-Hildburghausen y que, con el paso del tiempo, se ha transformado en la fiesta popular más grande del mundo.
Más de seis millones de visitantes pululan por los enormes stands ubicados en una grande zona al aire libre de la ciudad alemana. La tradición quiere que la fiesta quede inaugurada una vez que el alcalde de la ciudad haya abierto el primer barril de cerveza al son de «O’zapft is!», “ya está abierto” en bávaro.
El Oktoberfest entre bastidores
En los pabellones, donde caben hasta siete mil personas, se pueden saborear los platos tradicionales y varias cervezas, todas ellas producidas rigurosamente en la provincia de Mónaco de Baviera. De modo que durante los festejos fluyen litros y litros de cerveza que son bombeados de los tanques a los grifos de forma rápida y fiable a través de un entramado subterráneo de tuberías.
Cada uno de los grifos puede
- ‘tirar’ hasta 15 litros de cerveza por minuto
- servir cerveza fría que ronda siempre los 3 grados centígrados
- trabajar sin interrupciones durante el evento
La fiabilidad y el alto rendimiento de este sistema son especialmente importantes ya que en los días de gran afluencia se vierten hasta 70.000 litros de cerveza. Por ello Siemens ha sido la encargada de proporcionar tanto la tecnología que controla el funcionamiento del proceso –que se realiza gracias a un controlador SIMATIC- como el suministro de la energía que se utiliza en tres de las carpas principales.
Además del control de los stands, la compañía se ocupa de la seguridad de algunas de las atracciones principales del parque temático presente en el recinto ferial, entre ellas el tren-fantasma. Se trata de un tren en miniatura que tiene múltiples vagones controlados electrónicamente a través de un SIMATIC S7 que asegura un movimiento suave y la correcta rotación de los coches.
La verdadera protagonista es la ‘noria Oktoberfest’, la atracción símbolo del parque, que cuenta con más de 50 metros de altura y puede soportar una carga de hasta 540 toneladas. Recientemente la tecnología de automatización de la noria ha sido modernizada y adaptada por los equipos de Siemens.
Si no tienes pensado ir al Oktoberfest hemos preparado una visita virtual por el recinto: ¡a disfrutar del paseo!
