Anteriormente, hemos hablado sobre las bombas de calor geotérmico y los sistemas fotovoltaicos. Veamos otros dos sistemas disponibles para obtener energía limpia en nuestros hogares:

Aerogeneradores de minieólica

Se instalan en los hogares y permiten generar energía eléctrica aprovechando la fuerza del viento. Son de gran utilidad en zonas aisladas donde existe un gran coste o dificultad para llevar electricidad y suelen ir acompañados de paneles solares para garantizar un óptimo funcionamiento del sistema.

Normalmente generan entre 1 y 100 kW de electricidad que se almacena en unas
baterías para su posterior uso. Es un sistema limpio que no genera contaminantes y no necesita grandes espacios para su instalación.

También existen aerogeneradores de microeólica que se instalan en barcos o caravanas ya que generan menos electricidad, normalmente entre 50 W y unos pocos kW.

Calderas de biomasa

La biomasa es toda materia orgánica de origen vegetal o animal. Gracias a los avances tecnológicos, podemos aprovechar la energía de la naturaleza para calentar nuestro hogar sin dañar el medioambiente.
Su combustión no altera el equilibro de la atmósfera y respeta el calentamiento global. Una de las principales ventajas de la biomasa es el bajo riesgo de explosión y de emisiones tóxicas por ser un combustible sólido.

Existen  tres tipos de calderas de biomasa:

  • Caldera de llama invertida: aprovecha trozos de leña para la combustión y necesita una recarga manual del combustible lo que requiere cuidados específicos. Se recomienda para casas unifamiliares de pocos pisos o casas aisladas.
  • Caldera de astillas: utiliza trozos de madera pequeños como residuos industriales o de explotaciones forestales. Tiene más potencia y funciona con un mecanismo más automatizado.
  • Caldera de pellets: funciona con un combustible artificial llamado pellet que principalmente está compuesto por serrín. Este tipo de caldera es la más eco-eficiente de todas, pues ahorra casi un 50% de energía y de dinero.