La oficina más inteligente está en Múnich
Se construyó en tan sólo tres años, cuenta con un espacio para 1.200 empleados y se desarrolla en una superficie total de 45.000 metros cuadrados. Hablamos de la recién estrenada sede de Siemens en Múnich, una estructura vanguardista que cumple con las más estrictas normativas ambientales.
La nueva sede central se ubica en el centro de la ciudad bávara en una vía que se acaba de renombrar “calle Werner von Siemens”, en honor al fundador de la compañía justo en el año en el que se celebra el 200 aniversario de su nacimiento. Se trata de una infraestructura que ha sido pensada para satisfacer las necesidades dinámicas del mundo laboral actual.
La nueva casa matriz alemana es una oficina diáfana de tipo open space que dispone de múltiples zonas para reuniones informales o espacios recogidos donde trabajar sin distracciones. Es una instalación flexible ideada según las necesidades de los empleados, que tiene el objetivo de facilitar la comunicación y el flujo de ideas.
Mucho más que un edificio inteligente
La infraestructura entra en la categoría de edificio inteligente ya que satisface los estándares de sostenibilidad más altos del mundo incluyendo, por ejemplo, la tecnología LEED y el sello platino del sistema de certificación DGNB.
Es una construcción sostenible que combina los parámetros más estrictos de eficiencia energética con la protección del medio ambiente gracias a:
- Abastecimiento energético: El edificio usa la energía proveniente de fuentes renovables y, además, se ha instalado en el techo un sistema fotovoltaico de gran alcance.
- Tecnología HVAC: Las tecnologías de calefacción, ventilación y aire acondicionado operan con la ayuda de una losa de cimentación que enfría el edificio en verano y ayuda a calentarlo en invierno.
- Construcción sostenible: Para la construcción, se han empleado únicamente materiales con bajo contenido de sustancias nocivas dando preferencia a los materiales de origen local.
Todas las medidas implementadas han hecho posible reducir las emisiones anuales de CO2 en alrededor de nueve kilogramos por metro cuadrado, lo que corresponde a una reducción del 90 por ciento en comparación con la nueva sede. Además, para aprovechar todas las horas de luz, se han colocado todos los espacios de trabajo a lo largo de las paredes acristaladas. Y, para fomentar hábitos de movilidad sostenible entre los empleados, la oficina ha sido equipada con 21 plazas de aparcamiento con estaciones de recarga para coches eléctricos y con un aparcamiento de hasta 200 bicis de capacidad.
En definitiva, se trata de una instalación acogedora que se integra armónicamente en el paisaje urbano de la ciudad cuyas calles y patios exteriores son accesibles a la ciudadanía. Un lugar que pretende convertirse en el sitio ideal donde cultivar el “Ingenio para la Vida”.