Hoy entrevistamos a Jesús Cano, ingeniero superior industrial de equipo de Field Services de Siemens desde 2010. Su pasión es el deporte, que le ayuda a desconectarse del trabajo cuando pasa largas temporadas fuera de casa. Disfruta con lo que hace ya que para él cada parada es un reto.

Pregunta: ¿Cuáles son los tipos de máquinas con las que trabajas? ¿Cuál es tu función principal en una parada?

Jesús Cano: Habitualmente trabajo en el mantenimiento de turbogeneradores de centrales nucleares, sobre todo de la antigua flota de Westinghouse. En España, principalmente en Ascó, Vandellós y Almaraz. Aunque cada vez son más frecuentes los trabajos a nivel internacional. He estado en Eslovenia, Taiwán, Arabia Saudí y Texas.

Básicamente las labores que desempeño son dos. En primer lugar tengo reuniones previas a la parada con el cliente para definir la planificación y los medios: qué recursos mecánicos y eléctricos se necesitan, cuántos días van a durar los trabajos, etc… Hay un jefe de proyecto en cada sitio designado, que utiliza mi feedback para después organizar la parada. Luego en planta, durante la parada, lo que hago es más un rol de  supervisor: como responsable del equipo de mecánicos, determino qué actividades son prioritarias para cumplir con el planning y llevar la parada a buen término.

P: ¿Qué característica define al equipo de FS España? ¿Por qué cuentan con vosotros tanto aquí como para otros países del mundo?

JC: Porque creo realmente, y trabajando de manera internacional lo ves, que la labor que desempeñamos los ingenieros de campo involucrándonos desde el principio, es algo que en otros países muchas veces está más diferenciado. Allí tienes un product manager y luego un ingeniero de campo que se encarga de la tarea mecánica y eléctrica y que se preocupa del planning, pero no de una manera tan cercana.

P: Uno de los pilares de Siemens es la Ownership Culture. ¿Sientes que puedes aportar opiniones, ideas en base a tu experiencia, tomando decisiones como si la compañía fuera tuya?

JC: Yo creo que va mucho con cada persona, con el nivel de implicación que tengas y el carácter de cada uno. Realmente sí siento como que la empresa es mía. Intento hacer todo lo que esté en mi mano para que de cara al cliente demos imagen de solidez, tanto a nivel nacional como internacional. En este último caso, muchas veces hay un popurrí de formas de trabajar, compañeros de Alemania, EE.UU y tampoco es sencillo. Pero al menos el equipo de España (Managers, PMs y FSEs) sentimos esa cultura de Ownership para trabajar juntos e implicarnos al máximo.

P: En estos 7 años, ¿cuánto es lo máximo que has estado fuera de casa?

JC: Habitualmente suelen ser entre 2 meses y 2 meses y medio. Lo que pasa es que a veces unes un proyecto con otro, sin prácticamente pasar por casa. El otoño pasado, por ejemplo, me fui a una planta nuclear en Texas (Comanche Peak) el 15 de septiembre, volví a finales de octubre, deshice una maleta, hice la otra y me fui a Asco II (Tarragona) hasta navidad.

P: A nivel profesional, ¿te gusta lo que haces? ¿Crees que es importante para un técnico de FS?

J.C: Me encanta, si no sería imposible estar trabajando lejos del hogar, familia y amigos, incluyendo sábados y domingos, periodos festivos. Al menos en mi caso, llega un momento en que ni siquiera lo pienso. Para ti hay una máquina, que quieres desmontar, inspeccionar, realizar las reparaciones necesarias y ponerla de nuevo en servicio; y eso es muy gratificante.

P: Y, cuando terminas, ¿cómo haces para desconectarte del trabajo?

JC: Yo soy muy deportista, me encanta el running y el crossfit. Lo que hago es mantener el contacto con la familia y amigos e intentar hacer 40-45 minutos de deporte. Eso te ayuda para que al día siguiente puedas estar fresco y seguir rindiendo.

P: Y la parte de no estar en casa, ¿cómo lo llevas?

JC: Estudié ingeniería superior industrial y después marina civil. Ahí conocí a mi novia. Ella está trabajando en gaseros y petroleros, es oficial de puente. Está embarcada 100 días y después descansan 60 o 70. Normalmente planificamos el año y también periodos de descanso para mi conciliación con la vida familiar.

P: Para terminar, cuéntanos alguna anécdota a lo largo de tu trayectoria profesional.

J.C: La primera vez que fuimos a Arabia Saudí. Tenía 28 años, acababa de entrar en Siemens y me dijeron que eran 12 días. Estaba encantado, me iba con americanos a una planta. Empezamos a trabajar y se fue alargando el alcance y al final en vez de 12 días estuvimos dos meses y pico; fue mucha aventura porque las plantas estaban en medio del desierto.