A medida que las ciudades crecen, sus centros de producción de energía se alejan. Se prevé que esta tendencia se acentúe y que el aumento en la demanda de abastecimiento energético suponga uno de los grandes retos del futuro. Si sumamos el importante papel que juegan las energías renovables y el continuo crecimiento demográfico, los enlaces HVDC (corriente continua de alta tensión) serán claves para el suministro eléctrico en grandes cantidades, superando barreras geográficas y permitiendo el desarrollo de un futuro más sostenible.

 

La línea HVDC permite transmitir electricidad con pérdidas mínimas en largas distancias.

Las principales ventajas de los sistemas HVDC son:

  • Mínimas pérdidas en el transporte de electricidad
  • No se sobrecargan
  • Mejoran la estabilidad de la red
  • Reducción de emisiones de CO2
  • Menor propensión a los cortes de electricidad
  • Un impacto medioambiental menor
  • Permiten transportar los excedentes de energía a zonas de consumo aunque se encuentren alejadas
  • Costes de inversión más bajos debido a un número menor de conductores y estructuras más simples
  • Permite conectar redes no sincronizadas
  • Eficaz para redes energéticas débiles
  • Control rápido del flujo eléctrico

Se estima que para finales de esta década existirán conexiones HVDC con una capacidad total de transmisión de 350 Gigavatios. Cantidad que podría satisfacer el promedio de la demanda total energética de los 27 países dela Unión Europea.

Las energías renovables, tanto la eólica como la fotovoltaica, se caracterizan por una producción irregular, ya que dependen de factores externos como la intensidad del viento o del sol. La tecnología HVDC, además de complementarlas, se convierte en una alternativa eficiente y dinámica en las redes de energía.

En próximos posts hablaremos sobre las configuraciones del sistema eléctrico, los tipos de conexiones y las aplicaciones de los sistemas HVDC.