Los coches diésel pueden ser prohibidos en las ciudades de Alemania.  Así lo acaba de anunciar el Tribunal Administrativo germano que da libertad a los ayuntamientos del país para vetar la circulación de este tipo de vehículos. Esta resolución, aunque revolucionaría, no deja de ser un reflejo de la normativa que está impulsando Europa desde Bruselas.
Desde el 01 de enero de 2018, los vehículos diésel de más de 20 años tienen prohibido su circulación dentro de la Unión Europea. Y, países como Francia o Reino Unido, comenzaran con las restricciones a partir de 2024.
Teniendo en cuenta este cambio de normativas, ¿qué tipo de transporte urbano veremos en los próximos años? 

¿Por qué se prohíben los coches diésel?

La población mundial está creciendo, al igual que la demanda de movilidad. Como resultado, el número de automóviles podría aumentar de 900 millones que hay en la actualidad a alrededor de 2.400 millones, en 2050. Por lo tanto, si queremos cumplir con los compromisos de reducción de emisiones marcados en los tratados internacionales, se hace necesario contar con coches que no contaminen.
Otra de las principales razones de su prohibición es la salud de las personas que viven en los núcleos urbanos. Los coches diésel producen óxido de nitrógeno, el cual contribuye al calentamiento global y a la lluvia ácida. Además es perjudicial respirarlo, llevando a problemas respiratorios o incluso a la muerte.
En toda la Unión Europea, más de medio millón de personas encuentran cada año una muerte prematura por culpa de la contaminación. Así lo desvela el informe anual sobre polución de la Agencia Europea del Medio Ambiente, en el que se detalla que 30.000 de esos fallecimientos tienen lugar en España.

España prohibirá los coches diésel a partir de 2019

Los coches diésel empezarán a desaparecer de las carreteras españolas a partir de 2019. Así lo demuestran las diferentes normativas impulsadas en las ciudades de nuestro país:

Según datos de la consultora Jato Dynamics, los nuevos vehículos diésel ya suponen menos del 50% en España. De hecho, en nuestro país, la venta de este tipo de coches ha bajado prácticamente un 20% en solo cinco años.

Ventajas de los vehículos eléctricos frente a los coches diésel

Los estudios demuestran que la movilidad eléctrica es la mejor alternativa para el transporte urbano. ¿Por qué?

  • Son más eficientes al no utilizar combustible.
  • No emiten gases contaminantes al medio ambiente.
  • Son vehículos más silenciosos que aquellos con motores térmicos.
  • Ofrecen más suavidad y facilidad de uso.
  • Algunos ayuntamientos promueven su uso eliminando el impuesto de circulación para este tipo de vehículo.
  • Al tener un motor con menos partes móviles, tienen menos riesgo de averíareduciendo su coste de mantenimiento.
  • El desarrollo de baterías de litio permiten que tengan una mayor autonomía.
  • No generan olores.

Gracias a estas ventajas, las ventas de vehículos eléctricos superaron 1 millón por primera vez en 2017. Sin embargo, muchos clientes todavía se abstienen de comprar vehículos eléctricos por la falta de una infraestructura de carga suficientemente desarrollada.
Para desmontar este pensamiento, existen numerosos datos. El número de puntos públicos de carga creció en el mundo un 61% el año pasado. China está a la cabeza mientras que, en Europa, Alemania experimentó el mayor crecimiento: 33%.
Además, muchas compañías ya cuentan con tecnología capaz de aprovechar el equipamiento actual de nuestras calles como puntos de recarga. Siemens acaba de lanzar un equipo que suministra energía de las farolas a los vehículos eléctricos.

La conducción autónoma es el futuro del transporte

Ningún sector va a escapar de la digitalización y esto incluye, también, al del transporte. Según la mayoría de los expertos, el futuro pertenece a la conducción autónoma. Y así lo demuestran muchas de las innovaciones en las que están trabajando grandes marcas como Volvo, Tesla o Mercedes.
No sólo porque contaminen menos sino porque es beneficioso para la salud de las personas. De hecho, según un informe de Accenture, la movilidad inteligente salvaría 720.000 vidas al año y prevendría alrededor de 30.000 lesiones por accidentes de tráfico.
Gracias a las digitalización, se consigue que los vehículos sean capaces de comunicarse entre sí y con los sistemas de movilidad urbanos (semáforos, radares…) a través de conexiones vía satélite. Con un dispositivo integrado en el coche o mediante el uso de una aplicación móvil, se consigue que:

  • Los sistemas de semáforos inteligentes coordinen las señales según las condiciones del tráfico en tiempo real.
  • Se advierta de la velocidad adecuada a la que tomar curvas, intersecciones o cambios de rasante según el estado de las vías.
  • Se alerte a los vehículos de posibles peatones acercándose a su trayectoria para así evitar atropellamientos.
  • Los radares envíen datos, en tiempo real, del estado del tráfico y recomienden la mejor ruta a tomar para evitar atascos.

El futuro del transporte pertenece a la conducción autónoma, pero no el presente. Sin embargo, muchas compañías están trabajando para que, en la próxima década, la movilidad inteligente sea una realidad y, con ella, reduzcamos los niveles de contaminación en las ciudades.