Escenario 2050 o cómo será el futuro de la energía mundial
Albert Einstein solía decir que prefería centrarse en el futuro más que en el pasado porque era el lugar en el que quería vivir. Estamos en el umbral de una nueva era con profundos cambios tanto a nivel social como medioambiental. Según las últimas estimaciones, somos una población cada vez más envejecida, con altos niveles de contaminación y con un recurso como el petróleo que está viviendo sus últimos años dorados. Si éste es nuestro presente, habría que empezar a imaginarse cómo queremos que sea el mundo en 40 años. ¿Lo tienes en mente? Ahora, trata de visualizar cómo será la red de energía del futuro.
Cada uno de nosotros puede crear diferente escenarios, pero ninguno puede decir a ciencia cierta cómo será el suministro energético en 2050. Sin embargo, como solía decir Werner von Siemens, aunque no podamos predecir el futuro, sí podemos inventarlo. Por ello, hay que apostar por fuentes de energía alternativas que contaminen menos y sean más sostenibles con el entorno. Una buena muestra de ello la encontramos en:
- Energía eólica, una forma fiable de generar grandes cantidades de electricidad “limpia”: una buena parte de la energía que se necesita en el mundo proviene del “viento”, en concreto, a finales de 2013, había 318.529 megavatios de potencia eólica instalada a nivel global. En el caso de España, está realidad es aún más positiva, ya que es la primera fuente de energía y aporta 54.748 GWh, suficiente para cubrir el 20,9% de la demanda. Todo esto, de una manera no contaminante y eficaz tanto en tierra como en mar.
- Electrolisis que convierte la energía eólica en hidrógeno: El hidrógeno se describe como el combustible del futuro, ya que permite producir electricidad a través de las renovables. Para producir este elemento, se necesita realizar un proceso llamado “electrólisis” que utiliza agua y electricidad como “materias primas”. Como la energía eólica, en ocasiones, genera más capacidad de la que se consume, puede aprovecharse el sobrante para producir hidrógeno de manera limpia y sostenible.
- Las centrales de ciclo combinado alcanzan una eficiencia del 70%: gracias a su flexibilidad, las centrales de ciclo combinado tienen un papel cada vez más importante en el suministro de energía. Estas plantas no sólo logran un 70% de eficiencia energética, sino que permiten un rendimiento del 95% en operaciones de cogeneración.
- El HVDC da una completa estabilidad al suministro energético: los enlaces HVDC (corriente continua de alta tensión) serán claves para el suministro eléctrico en grandes cantidades, superando barreras geográficas y permitiendo el desarrollo de un futuro más sostenible. Gracias a numerosas conexiones, que van desde los nodos a las redes completas de corriente alterna, podremos asegurar suficientes fuentes para alimentar a un cada vez mayor número de redes instaladas.
- Plantas industriales autosuficientes y edificios energéticamente eficientes: los sistemas de gestión de datos constituyen el principal medio de interacción entre grandes plantas de producción de energía, fábricas virtuales y centros de transformación o de almacenamiento. Estos sistemas gestionan enormes cantidades de información en tiempo real y optimizan el uso de la red para mantener su estabilidad.
No sabemos cómo será la red energética dentro de 40 años, pero sí sabemos que con su capacidad de innovación y los avances técnicos a su alcance, Siemens estará en disposición de proporcionar las soluciones necesarias para crear un sistema fiable, económico y acorde a las nuevas necesidades de la población.