El acceso a tecnología médica avanzada mejora la prestación sanitaria a los pacientes
El acceso a tecnología médica avanzada es un factor clave que posibilita mejores resultados para el paciente y, a la vez, mejora el valor de la prestación sanitaria. Esta es una de las conclusiones de un nuevo estudio que ha publicado Siemens Financial Services. En este documento de investigación se examina la presión sobre los recursos de los sistemas sanitarios en todo el mundo, los resultados derivados para el paciente, y el ‘valor’ que cada sistema sanitario está generando.
El estudio pone de relieve el papel que la financiación privada puede jugar para mejorar el acceso a la tecnología y a los equipos más avanzados, junto con una estimación del capital actualmente ‘congelado’ para la compra de equipos, que podría liberarse para ser destinado a prioridades operativas urgentes y a iniciativas de transformación en materia sanitaria.
Un estudio sobre los beneficios del acceso a la tecnología sanitaria punta
La magnitud de la presión ejercida sobre los recursos de la prestación sanitaria se puede dividir, en línea general, en tres grandes grupos: utilización de fondos, infraestructuras y capacidades. Los resultados de los pacientes se evaluaron en términos de tasas de morbilidad, tasas de supervivencia y medidas oficiales de calidad de vida. El informe de investigación de SFS expresa los resultados para el paciente como una simple relación de presión sobre los recursos para dar una idea del ‘valor’ que el sistema sanitario está proporcionando. Por ejemplo, si un sistema sanitario está bien dotado de recursos (baja presión) y produce mejores resultados (puntuación alta), el indicador de valor será mayor.
La tecnología de vanguardia es un elemento crítico que mitiga la presión ejercida sobre los sistemas sanitarios mediante la optimización de las capacidades clínicas y de atención sanitaria. Los presupuestos siguen bajo presión en todos los sistemas sanitarios; sin embargo, el equilibrio entre la necesaria mejora de la tecnología y la carga de inversión es un factor uniforme en todos los países representados en el estudio.
La investigación de SFS estima los volúmenes de financiación que podrían ‘desbloquearse’ de la inversión de capital en equipos y tecnología esenciales y aplicarse a necesidades de financiación operativa urgentes. Esto se consigue desplegando técnicas de financiación del sector privado que alinean los pagos con los beneficios derivados de la tecnología médica actualizada.
Hay algunos métodos de financiación especializados que están siendo desplegados por las instituciones sanitarias para actualizar su tecnología médica, y respaldar así la transformación de la oferta de prestación sanitaria. Estos métodos, como el ‘pago para acceder/usar’, los préstamos basados en activos y otros, cubren la diversidad de las necesidades, desde la adquisición de una sola pieza de equipo hasta la financiación de una nueva instalación sanitaria. De esta forma, las organizaciones sanitarias liberan un preciado capital que puede utilizarse para mejorar el valor derivado del sistema sanitario al liberar la presión ejercida sobre los recursos y optimizar los resultados para el paciente».
Metodología o cómo se ha llevado a cabo el estudio de Siemens Financial Services
El modelo de Siemens Financial Services utiliza series de datos oficiales recogidos de forma uniforme en todos los países estudiados, incluyendo fuentes como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los Departamentos de Salud Nacionales y The Lancet, entre otros.
Durante los meses de agosto y septiembre de 2018 se entrevistó a 31 altos directivos, expertos y consultores de gestión del sector sanitario de 14 países. Se pidió a cada uno de ellos que aconsejara sobre los factores que deberían incluirse en un simple ‘indicador’ de la presión sobre los sistemas sanitarios nacionales, y qué factores se aplicarían mejor a una medición amplia de los resultados finales para el paciente. Se eligieron determinados factores como buenos ‘indicadores’ para una visión más amplia de la prestación sanitaria y sus resultados.
Por ejemplo, la prevalencia de la diabetes fue designada por ser un firme indicador de las morbilidades inducidas por el estilo de vida y la dieta, así como de las comorbilidades típicas como las enfermedades cardiovasculares, la obesidad y las enfermedades hepáticas y renales. En el modelo de presión sobre los recursos, se eligió la densidad de la tecnología para el diagnóstico de imagen no solo porque es un factor crítico para el diagnóstico temprano y la prevención, sino también porque actúa como un firme indicador del volumen y de la sofisticación general de la inversión en dispositivos médicos como un todo. Los entrevistados evaluaron no solo los factores subyacentes de este modelo, sino también la uniformidad y la calidad de los datos disponibles en los países seleccionados.