Digitalización: ventajas y retos para tu salud mental
Las nuevas tecnologías pueden tener un impacto directo en tu salud mental, tanto a nivel personal como profesional. En los últimos años, hemos aprendido a convivir con el aumento de herramientas digitales en el mundo laboral, con el efecto de estas sobre los empleados y con la necesidad de adaptarse para asegurar el bienestar de todos.
La digitalización ha transformado por completo la manera en la que trabajamos. Por ejemplo:
- La automatización de procesos. Especialmente, de tareas repetitivas, liberando tiempo para actividades más estratégicas.
- La colaboración a distancia. La digitalización permite mayor flexibilidad, tanto en espacios como en horarios más adaptables.
- El aumento en productividad y eficiencia de las industrias gracias a la optimización.
Sin embargo, esta serie de avances tecnológicos también han traído consigo una serie de desafíos en lo que respecta a la salud mental de los trabajadores. Vamos a analizarlos.
Así ayuda la tecnología a tu salud mental
No cabe duda de que la digitalización ha sido una gran aliada para el bienestar laboral en muchos aspectos. Plataformas como Microsoft Teams o Zoom permiten una comunicación fluida, incluso a distancia, facilitando la colaboración entre equipos dispersos geográficamente.
Además, los avances de inteligencia artificial y automatización han liberado a los empleados de tareas repetitivas, permitiéndoles concentrarse en tareas más creativas o estratégicas, lo que puede ser muy satisfactorio desde un punto de vista profesional.
Otro aspecto positivo de la digitalización es la flexibilidad que ofrece. Con la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar, muchas empresas han adoptado modelos de trabajo híbridos o completamente remotos, lo que ha ayudado a los empleados a equilibrar mejor su vida personal y profesional, reduciendo el estrés asociado con largos desplazamientos y horarios poco flexibles.
Retos de la digitalización en el entorno laboral
A pesar de estos beneficios, la digitalización también ha incorporado retos a nuestras vidas, tanto en los trabajadores como en las empresas. La conexión constante (potenciada por smartphones y ordenadores portátiles), ha desdibujado las líneas entre el trabajo y la vida personal, haciendo que muchos empleados sientan que deben estar disponibles en todo momento. Este fenómeno, recientemente acuñado como “tecnoestrés”, según la BBC, genera ansiedad y agotamiento, y ha sido señalado como una de las principales causas de burnout en el entorno digitalizado.
Además, el trabajo en remoto, aunque conveniente en muchos casos, también es capaz de generar sentimientos de aislamiento en las personas. La falta de interacción cara a cara y el trabajo en solitario durante largas horas pueden afectar el sentido de pertenencia y aumentar los niveles de estrés, lo que a su vez impacta negativamente en la salud mental.
Frente a estos retos, las empresas pueden tomar medidas proactivas para garantizar que la digitalización sea una herramienta de apoyo, y no una fuente de estrés. A continuación, cuatro estrategias clave:
- Establecer límites claros: es fundamental que las empresas fomenten la desconexión digital. De este modo, los empleados pueden equilibrar sus responsabilidades laborales con su vida personal.
- Fomentar la comunicación abierta: es vital mantener comunicación abierta y fluida entre equipos, tanto de forma remota como presencial.
- Apoyar el bienestar emocional: invertir en programas de apoyo a la salud mental, como las terapias en línea, talleres de mindfulness o la promoción de prácticas de autocuidado, puede marcar la diferencia. Ofrecer estos recursos ayuda a los empleados a gestionar mejor su estrés y mantener un equilibrio saludable en su vida laboral. Ejemplo de ello es el programa de asistencia a empleados de Siemens, servicios de apoyo y asesoramiento psicológico a través de ayuda profesional.
- Optimizar el uso de herramientas: no solo se trata de implementar más tecnología, sino de utilizarla de manera eficiente. Las empresas deben asegurarse de que las herramientas digitales realmente faciliten el trabajo, en lugar de complicarlo o saturarlo.
La digitalización, bien gestionada, puede ser una gran aliada del bienestar mental. Es responsabilidad de las empresas crear entornos donde la tecnología no solo impulse la productividad, sino también el bienestar emocional de sus equipos.