Del coche al ferry eléctrico: movilidad sostenible en Noruega
Día a día, se producen cientos de desplazamientos en las ciudades de todo el mundo. Ya sea para trasladarse al trabajo o para visitar a un familiar, miles de personas utilizan diferentes formas de transporte que, por lo general, dependen de la gasolina para su puesta en marcha. Este tipo de movilidad crea gran parte de la contaminación en las ciudades. De hecho, el 90% de la contaminación de una urbe proviene de las emisiones generadas por los coches, camiones o buses.
Por ello, se hace necesario transformar la movilidad urbana hacia otro tipo de transportes menos contaminantes, más sostenibles y eficientes. Los vehículos eléctricos parecen formar parte de esta ecuación ya que no generan emisiones contaminantes, ni acústicas. Una de las zonas en la que más cabida tiene este tipo de movilidad urbana es en los países nórdicos.
Si hablamos de Noruega, nos encontramos con uno de los países que mayor empuje está dando al transporte eléctrico. De hecho, las ventas de este tipo de vehículos alcanzaron el 5,2% en 2012. En estos momentos, según la asociación de conductores noruegos, hay en total unos 85.000 coches eléctricos circulando por sus carreteras, cifra significativa para un estado con apenas 4,9 millones de habitantes.
Los vehículos eléctricos son una solución de movilidad tanto sostenible como económicamente interesante ya que, a pesar de ser uno de los mayores productores de petróleo, existen varias razones para que los coches eléctricos tengan éxito en este país:
- Los precios de los carburantes en tierra noruegas son elevados.
- Exención de impuestos: el impuesto de ventas noruego oscila entre 3.800 y 30.000€ en función del tamaño y la cilindrada del coche en cuestión, pudiendo llegar a duplicar el precio de según el coche. Para un coche eléctrico, es cero. Además, su propietario no pagará ningún impuesto de matriculación, impuesto de circulación, peajes en las autopistas ni tasas en los parkings públicos.
- Facilidad para su uso y recarga: casi la totalidad de parkings están dotados de multitud de cargadores lo que facilita el repostaje sin traumas. La utilización libre del carril-bus es otra de las ventajas prácticas que disfrutan los propietarios de eléctricos, reduciendo el tiempo de espera en las horas puntas.
- La concentración de habitantes en torno a Oslo es notable: los tiempos de desplazamiento diario se encuentran dentro del rango de utilización perfecto para un coche eléctrico.
No sólo en el transporte por tierra, Noruega es un ejemplo en movilidad sostenible. Los ferry son uno de los medios más usados por los ciudadanos nórdicos para conectar los puntos separados por zonas costeras.
En colaboración con el astillero noruego de Fjellstrand, Siemens ha desarrollado el primer ferry con motor eléctrico. El objetivo de esta novedosa embarcación es realizar trayectos cortos entre localidades separadas por un fiordo o como conexión con las múltiples islas costeras que existen en Noruega. El buque es capaz de recargarse en la pausa que realiza entre trayectos y llegando a completar el proceso en tan sólo 10 minutos. Además, cuenta con las siguientes características:
- Mide 80 metros de largo
- Puede transportar 120 coches y 360 pasajeros
- No emite gases contaminantes: la zona dejará de liberar las 570 toneladas de CO2 que generaba el ferry convencional
- No consume gasoil: se evita el millón de litros de diésel que era necesario para el funcionamiento de un buque de estas características
- No hace ruido
- La potencia máxima asciende a 800 kW (1.076 CV), en contraste con los 1.500 kW (2.011 CV) necesarios para mover el ferry actual
El barco lleva 10 tm de baterías pero, gracias a su estructura de catamarán y a diversos componentes de aluminio, ofrece menor resistencia hidrodinámica que un buque monocasco, resultando también más ligero que un ferry convencional (desplaza aproximadamente la mitad de tonelaje). Se espera que comience a funcionar a partir de 2015 y unirá las localidades de Lavik y Oppedal a través del Sognefjord.
Gracias a este tipo de tecnologías, los ciudadanos noruegos contarán con un futuro más sostenible, eficiente y respetuoso con el entorno.