Darwinismo digital e impresión 3D: ¿quién sobrevivirá?
En 2003, me impresionó ver por primera vez una máquina de impresión 3D de prototipado rápido. Se trata de una tecnología que existe desde los años 80 y que ha evolucionado mucho en los últimos años hasta convertirse en tendencia. Pero, ¿a qué es debido que ahora se hable tanto sobre ella?
El auge de las tecnologías de impresión en 3D se debe principalmente a la democratización de los costes tanto de las impresoras como de los materiales y la reducción en los tiempos de generación de un sólido. Por otro lado, la petición de productos personalizados por parte de los consumidores hace que la manufactura tradicional no pueda complacerlos ya que está pensada para la fabricación en serie.
En un artículo aparecido en The Economist en el 2011, titulado “Print me a Stradivarius”, se subrayaba como “así como nadie podría haber predicho el impacto del motor de vapor en 1750 -la prensa escrita en 1450, o la radio en 1950- es imposible ver el impacto a largo plazo de la impresión 3D. Pero la tecnología está de camino, y va a irrumpir en cada campo que toque”.
En este campo, Siemens se centra en ayudar a conseguir formas orgánicas a través del diseño y su optimización, ya que es posible reducir el peso, aumentar la resistencia y simplificar la fabricación de componentes.
Además, a partir de un diseño convencional, el programa de diseño es capaz de:
- crear automáticamente una pieza específicamente pensada para manufactura aditiva
- realizar un análisis CAE
- llevar a cabo la simulación del mecanizado
La manufactura aditiva, además de crear nuevos objetos, permite incluso reparar elementos muy costosos que de otra manera tendríamos que reemplazar como en el caso de una turbina.
Además de la manufactura aditiva que consiste en extruir un material por capas, existe un tipo de manufactura más avanzada, que es la manufactura híbrida. Este tipo de fabricación combina el mecanizado tradicional con la fabricación aditiva, siendo el complemento ideal para crear componentes.
El acabado por capas de la manufactura aditiva hace que el acabado resultante sea a día de hoy tosco, algo especialmente obvio en elementos como el aluminio, mientras que la manufactura híbrida realiza un mejor acabado y pule parte de los elementos extruidos. Especialmente potente en esta categoría es DMG-Mori con una máquina capaz de mecanizar en 5 ejes o usar el láser para añadir material.
¿Qué nos depara el futuro de la impresión 3D?
Siemens ha desarrollado un prototipo de robot-araña que es capaz de moverse e imprimir piezas allí donde vaya. Así que, sin mucho esfuerzo, nos podemos imaginar en unos años una fábrica repleta de robots-araña, que se dedican al mantenimiento y reparación de piezas sin intervención humana. Asimismo, tenemos ejemplos como el de la NASA, que ha fabricado un propulsor con un 45% menos de componentes.
Las aplicaciones son variadas y se espera que en unos años campos como la medicina acabe adoptando este estándar para reemplazar, por ejemplo, elementos de nuestro cuerpo con prótesis diseñadas al momento. La carrera contra el Darwinismo Digital ha comenzado y no sobrevivirán los más fuertes sino los que mejor sepan adaptarse.
Autor: Javier Extremera Hidalgo, presales Manager de PLM Software para Oriente Medio y África de Siemens España.