El coche conectado es el futuro de la movilidad
Los próximos años van a ser determinantes para el sector del automóvil. Las grandes marcas de vehículos están desarrollando las tecnologías necesarias para hacer que la conducción sea cada vez más segura. Gracias a la digitalización, ahora los coches pueden ser autónomos y estar conectados entre sí para así compartir información y reducir el número de atascos o accidentes. De hecho, según un informe de Accenture, la movilidad inteligente salvará 720.000 vidas al año y prevendrá alrededor de 30.000 lesiones por accidentes de tráfico.
Coche conectado vs Coche autónomo
Compañías automovilísticas tan conocidas como Volvo o Mercedes ya cuentan entre su gama de productos con coches con conducción autónoma. Sin embargo, Google es la marca más asociada a este tipo de movilidad inteligente.
Pero ser la más conocida, no es sinónimo de compra. Si se le pregunta a los consumidores, el 46% elegiría a un fabricante tradicional mientras que sólo un 16% adquiriría un vehículo autónomo a una tecnológica.
La explicación a esta tendencia tiene que ver, entre otras cosas, con los diferentes enfoques adquiridos por estos fabricantes. Mientras que las compañías tecnológicas basan sus lanzamientos en nuevas herramientas que no han sido probadas en entornos reales (véase los problemas de seguridad del GoogleCar), las marcas tradicionales apuestan por implementar equipos existentes y dotarles de una inteligencia propia de otros sectores.
Un buen ejemplo de ello, es el proyecto de movilidad de la ciudad estadounidense de Tampa. Gracias a las tecnologías digitales de Siemens, se consigue que los vehículos sean capaces de comunicarse entre sí y con los sistemas de movilidad urbanos (semáforos, radares…) a través de conexiones vía satélite. Con un dispositivo integrado en el coche o mediante el uso de una aplicación móvil, se consigue que:
- Los sistemas de semáforos inteligentes coordinen las señales según las condiciones del tráfico en tiempo real.
- Se advierta de la velocidad adecuada a la que tomar curvas, intersecciones o cambios de rasante según el estado de las vías.
- Se alerte a los conductores de posibles peatones acercándose a su trayectoria para así evitar atropellamientos.
- Los radares envíen datos, en tiempo real, del estado del tráfico y recomienden la mejor ruta a tomar para evitar atascos.
Esta conducción conectada no es exclusiva de EEUU. Siemens e Infineon han desarrollado una tecnología de radar diseñada para mejorar la fluidez del tráfico y evitar situaciones peligrosas en una de las autopistas más transitadas de Alemania. Esta innovación en las comunicaciones entre vehículos será el punto de partida para la implementación del coche autónomo en el futuro.
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