Más de 5.350 millones de personas están conectadas a internet, y cada clic, búsqueda o interacción genera datos. En 2025, se estima que el 75% de las empresas a nivel mundial estarán sujetas a alguna regulación de protección de datos, como el Reglamento General de Protección de datos (GDPR).

En este mundo digital que no para ni un segundo de generar datos, los ciberataques y filtraciones de información se han disparado exponencialmente, dejándonos claro que la protección no es un lujo, sino una necesidad.

Cada 28 de enero, Europa celebra el Día Europeo de la Protección de Datos, un recordatorio de la importancia de proteger nuestra privacidad en este sentido. En una época en la que generamos millones de gigabytes de información diariamente, nuestros datos personales se han convertido en un activo valioso, tanto para las empresas como para ciberdelincuentes.

¿Dónde queda la privacidad en un mundo digital sin frenos?

En 2024, las redes sociales han llegado a los 5.000 millones de usuarios, aumentando 266 millones en 2023, con un tiempo promedio de 2 horas y 23 minutos al día. El mundo digital no frena, sino que sigue aumentando.

Y en este contexto, nuestra privacidad no es solo una cuestión tecnológica o empresarial, sino un derecho fundamental recogido en legislaciones como el GDPR. Este marco legal, que ha servido de referencia a nivel mundial, garantiza a los ciudadanos el control sobre su información personal, regulando cómo las organizaciones recopilan, procesan y almacenan nuestros datos. ¿Lo conocías?

Sin embargo, la privacidad también está en nuestras manos. En cada gesto de nuestro día a día, en cada interacción con nuestros dispositivos o los de los demás.

Contraseñas seguras, desconfianza hacia correos sospechosos y el uso de redes protegidas son prácticas base que todos debemos adoptar. La sensibilización es una herramienta clave para evitar que nuestra información caiga en manos equivocadas.

El papel de la tecnología en la protección de datos

El reto que supone garantizar la privacidad y la seguridad de los datos ha impulsado la innovación en campos como la inteligencia artificial, la ciberseguridad y el desarrollo de nuevas tecnologías de encriptación.

Empresas de todo el mundo están invirtiendo en soluciones que no solo protejan a sus clientes, sino que también les permitan cumplir con las estrictas normativas globales. Esto incluye:

  • Plataformas avanzadas para la gestión de datos.
  • Herramientas de detección de brechas.
  • Sistemas automatizados que aseguren la transparencia y el cumplimiento normativo.

Siemens, un referente en ciberseguridad

La confianza es la base de cualquier relación, ya sea con nuestras parejas, amigos o incluso con la empresa que elegimos para proteger nuestra información.

Por ello, es importante entender bien qué hay detrás de cada una y si las medidas que ofrecen son lo que necesitamos. Desde la implementación de herramientas basadas en inteligencia artificial que detectan anomalías a tiempo real, hasta la formación continua de nuestros equipos, en empresas como Siemens trabajan activamente para convertirse en un referente en la protección de datos en el sector industrial.

Ellos se encargan, por ejemplo, de que las calles de tu ciudad sean seguras o de que la producción de tu fábrica no sea atacada por un ciberdelincuente. Incluso protege el suministro de agua asegurándose de que no se ve alterada y llega correctamente a tu casa.

La digitalización va a seguir abriéndose paso, tanto en nuestro día a día, como en el ámbito industrial. Por eso es tan importante que vaya de la mano de la seguridad, la confianza y la transparencia.