Petróleo, yacimientos de gas, zonas con fuertes vientos y a altas radiaciones solares y una notable capacidad hidroeléctrica e incluso geotérmica. Todas esas condiciones óptimas para la generación de electricidad se encuentran dentro de un mismo territorio: Bolivia. Tras una década de aumento de las inversiones, que ha permitido mejorar el nivel de vida de sus ciudadanos, el país planea crear una nueva revolución energética con la ayuda de Siemens.

Bolivia genera más energía de la que necesita

Bolivia ocupó el séptimo puesto a nivel mundial en materia de seguridad energética, según el Consejo Mundial de Energía (WEC). Un país destaca en este aspecto cuando dispone de la suficiente producción eléctrica para su autoabastecimiento o, en otras palabras, que genera más energía de la que necesita.

Actualmente, la demanda interna de energía eléctrica en Bolivia es de 1.370 MW, mientras que la oferta asciende a 1.924 MW, dejando un excedente de al menos 580 MW, según datos de Ende. De ahí que se pretenda que países como Argentina o Brasil se aprovechen de ello para así convertirse en uno de los mayores exportadores energéticos de Sudamérica.

¿Cómo lo han logrado?

  • Posición geopolítica: se trata de una región cercana al centro del continente y con Perú, Brasil, Paraguay, Argentina y Chile como países limítrofes, lo que facilita aún más la tarea de iniciar las exportaciones.
  • Inversión para la generación de electricidad: desde 2006, el Gobierno ha invertido más de 7.000 millones de $ en el aumento de la capacidad de energía a través de líneas de transmisión, subestaciones y redes de distribución. La cobertura de energía en las zonas rurales ha aumentado de un 37% a un 66%, y en áreas urbanas a un 97% de un 80%, duplicando la capacidad de generación.
  • Industrialización de la economía: la energía no es en lo único en lo que se ha invertido. El Gobierno ha apostado por la creación de nuevas plantas y fábricas así como el desarrollo de leyes que favorezcan la industrialización de su economía a la vez que atraen el capital extranjero para potenciar el crecimiento del país.

Siemens está ayudando en esta labor y colabora con Bolivia en importantes proyectos para la creación de plantas termoeléctricas, energía renovable y para la eficiente y sostenible generación y distribución de electricidad tanto dentro como fuera del país.